En la calurosa tarde de Irigoyen, cuando todo parecia ser una fiesta con el correr de los minutos del partido las sonrisas se borraban y aparecian gestos de preocupacion ya que se vio a un equipo deslucido y que nunca le encontro la vuelta a un Arrieta modesto y practico que hasta pudo llevarse una victoria.
River manejó la pelota a lo largo del primer período de juego. La hizo circular y contó con varias situaciones para marcar. A los 33', el Huracán Cardozo recibió un pase al centro del área chica; el histórico goleador le pegó como vino y la puso por debajo del arquero Paz. Gol y delirio en la afición tripera.
Arrieta no se quedó atrás e intentó con Vilter, Pisculiche y Villa, pero sin demasiada efectividad. No obstante, el conjunto de Embarcación se llevó el triunfo parcial a los vestuarios.
Luego del descanso, River salió un tanto dormido y Arrieta lo aprovechó. Al minuto de juego, Villa la levantó por arriba de Caram y logró el empate para los jujeños.
A partir de entonces River no volvió a ser el mismo, no jugó bien y no volvió a encontrar el rumbo frente a un adversario que se aferró al orden, que defendió bien y atacó con muchos hombres. Pero con el correr de los minutos, los dos equipos, y lentamente, bajaron el telón.
En la revancha, River tendrá una misión complicada, con muchas cosas por cambiar si quiere seguir con vida en este torneo. Tendrá que ganar en Ledesma para pasar o, al menos, forjar un nuevo empate para definir en los penales.
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