La denuncia fue radicada en la seccional 21 de Pichanal por un joven de 22 años, que relató que había ganado más de 9 mil pesos en la ruleta y que el casino se negó a pagarle.
El hecho habría ocurrido tras perder el joven la suma de 900 pesos en la ruleta electrónica, por lo cual apostó 20 pesos más en fichas, apostadas a la segunda docena, comprendida entre los números 13 y 24 y resultó ganador el rojo 18.
A raíz de esto, la ruleta le acreditó al jugador la suma de 9.281 pesos, a través de en 99.814 créditos, los cuales no le fueron abonados, aduciendo problemas mecánicos.
Según dejó asentado en la denuncia el apostador, cuando la ruleta le otorgó la suma vencedora se apersonó a la mesa el supuesto encargado del local, conocido como Ángel, quien le dijo “que la máquina tiene problemas mecánicos e iba a quedar fuera de servicio”.
El apostador exigió que se le abonara la suma ganada, antes que la máquina quedara fuera de servicio, pero le dijeron que era imposible.
Además el encargado del local le habría propuesto “ir a medias”, actitud que ofendió al denunciante, quien aportó testigos de la situación y tomó fotografías de la máquina y el monto acreditado por la misma.
El hecho habría ocurrido tras perder el joven la suma de 900 pesos en la ruleta electrónica, por lo cual apostó 20 pesos más en fichas, apostadas a la segunda docena, comprendida entre los números 13 y 24 y resultó ganador el rojo 18.
A raíz de esto, la ruleta le acreditó al jugador la suma de 9.281 pesos, a través de en 99.814 créditos, los cuales no le fueron abonados, aduciendo problemas mecánicos.
Según dejó asentado en la denuncia el apostador, cuando la ruleta le otorgó la suma vencedora se apersonó a la mesa el supuesto encargado del local, conocido como Ángel, quien le dijo “que la máquina tiene problemas mecánicos e iba a quedar fuera de servicio”.
El apostador exigió que se le abonara la suma ganada, antes que la máquina quedara fuera de servicio, pero le dijeron que era imposible.
Además el encargado del local le habría propuesto “ir a medias”, actitud que ofendió al denunciante, quien aportó testigos de la situación y tomó fotografías de la máquina y el monto acreditado por la misma.
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