Un hombre fue detenido al mediodía de ayer luego de golpear salvajemente a su hijastro de diez años, quien se halla internado con lesiones de gravedad en el hospital de Embarcación, luego de recibir de su padrastro una lluvia de palos. Esta acción disparó una singular intervención del vecindario, que salvó al niño de morir a garrotazos.
El hecho se produjo cerca del mediodía en el barrio Cazalvón, ubicado en calle República de Siria S/N§, desde donde alertaron a efectivos de la comisaría 43 que un hombre se encontraba agrediendo físicamente con un palo de escoba a su hijastro. Allí se constató que el menor había sido socorrido por los vecinos enardecidos, mientras que el padrastro se había encerrado en su vivienda, preso de pánico por las amenazas de linchamiento que profería la gente que salió en defensa del menor.
El chico, sangrante, fue trasladado en una ambulancia hacia el hospital local, donde le diagnosticaron “golpe en el cráneo, con elemento duro, lesiones en región cervical y en región posterior de la espalda, y quedó internado en la sala de pediatría.
Posteriormente se hizo presente en el hospital la madre del menor, Gladis Flores (30), quien pidió que se levanten las denuncias y cese la intervención policial.
Tras la consulta efectuada al fiscal correccional N§ 1 Pablo Cabot y a la titular del Juzgado Correccional de Garantías y Menores N§ 2, ordenaron la detención del agresor, con audiencia para hoy. Por su parte, la asesora de Menores dispuso que el chico sea examinado exhaustivamente por el médico legal y se notifique a la madre para la audiencia en la jornada de hoy.
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