martes, 24 de mayo de 2011

GENDARMERIA, SECUESTRO 100 KG DE COCAINA

En un procedimiento efectuado antenoche cerca de las 23.30, en el paraje La Estrella, aproximadamente a 25 kilómetros al este de Pichanal y 280 kilómetros al nordeste de la capital provincial, efectivos de una patrulla de caminos del Escuadrón 20 Orán de Gendarmería Nacional, descubrieron un contrabando de 100 kilogramos de cocaína de máxima pureza.
La droga era transportada en una camioneta Toyota Hilux 4x4 doble cabina, conducida por un ciudadano oriundo de San Ramón de la Nueva Orán, cuyos datos personales no fueron precisados por razones ligadas a la investigación.
El operativo se realizó luego de que los uniformados, que pertenecen a un cuerpo que se desplaza por la zona chacosalteña, advirtieron la salida, desde un camino vecinal e ingresando a la ruta provincial 5, de un vehículo de gran porte que se desplazaba a alta velocidad.
Luego de interceptar la unidad, los efectivos interrogaron a su conductor, quien se mostró tranquilo y adujo dirigirse a la zona de Anta por razones de negocios.
Sin embargo, uno de los “semblanteadores” de la fuerza, observó que pese al rictus despreocupado del sujeto, éste movía rítmicamente uno de sus pies, motivo por el cual decidieron profundizar la requisa.
De inmediato, acercaron al vehículo un perro labrador detector de drogas, que al instante comenzó a “marcar” con sus ladridos la posibilidad de estar frente a un gran cargamento de estupefacientes, ya que el animal corría alrededor de la 4x4 sin bajar los decibeles en su forma de comunicación.
Por ello, los uniformados convocaron a dos testigos civiles hábiles, usuarios de la ruta, a que observaran el procedimiento que se iba a iniciar. Lo primero que hicieron fue retirar el panel de plástico que cubría la puerta del acompañante y cayeron los primeros “ladrillos” -todos rellenos con cocaína prensada y asegurada con cinta de embalar.
Luego siguieron con las otras puertas, el capot y la caja, descubriéndose que la carrocería había sido prácticamente tapizada con los panes.
En el mismo lugar, los especialistas extrajeron minúsculas muestras de cada uno de los 97 paquetes contabilizados, que pesaron poco más de 100 kilogramos, determinándose mediante un narcotest que se trataba de cocaína de máxima pureza.
El vehículo, la droga y el traficante, quedaron a disposición del juez federal 3, Raúl Juan Reynoso.
Las investigaciones continúan y existe la firme sospecha de que la droga fue arrojada desde el aire por un vuelo clandestino procedente de Bolivia. El cargamento fue valuado en $1.000.000, precio que se triplica en Buenos Aires y que en Europa se cotizaría en 4 millones de euros.

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